Coñac Prunier Vintage 1989 Petite Champagne

Un Vintage perfectamente equilibrado de la Petite Champagne: Coñac Prunier 1989

Impresionante coñac de un solo año de una de las casas más antiguas de la región, el Prunier Vintage 1989 Petite Champagne se ha seleccionado a partir de una cosecha excepcional en un año histórico. Este coñac tiene algo más de 30 años y ha envejecido durante mucho tiempo, como debe ser un coñac Petite Champagne.

Durante más de dos décadas, la Maison Prunier ha ofrecido una serie de coñacs de edición limitada con "fuerza de barrica", en sólo unos cientos de botellas por lote Vintage. Se embotella a la graduación natural de la barrica, lo que lo convierte en un coñac naturalmente magnífico procedente de uno de los crus de coñac más prestigiosos.

La leyenda del Petite Champagne es la de un aguardiente ligero, floral y largo, con un delicioso rancio. En realidad, todo se debe a la naturaleza. El suelo, rico en tiza, se ha depositado tras años de fosilización, y ocupa una posición envidiable cerca de la costa atlántica. El clima marítimo y los viñedos bañados por el sol dan lugar a uvas de gran calidad.

Aunque el coñac suele elaborarse mezclando diferentes elementos de aguardientes, un coñac Millésimé o Vintage confía en el orden natural de las cosas: se basa únicamente en el clima, la calidad del suelo y el tiempo de envejecimiento en barricas de roble francés.

La calidad de la bodega de Gimeux contribuye a que el Prunier Vintage sobresalga por encima de todos los demás. Hacen todo lo posible por respetar las tradiciones locales, utilizando métodos charentais establecidos generaciones atrás.

De hecho, la casa Prunier se remonta a 11 generaciones en la región.

Presentación de la botella

Embotellado con una graduación natural del 58,9%, es evidente que se trata de un coñac que respeta la naturaleza en todas las etapas de su elaboración. Se presenta en una caja de madera excepcional para su conservación.