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Mezcla perfecta de coñac de calidad con la dulzura del licor de naranja, el Licor de Naranja y Coñac Prunier fue creado por primera vez por el maestro bodeguero de la Maison Prunier hace unas tres décadas y ha seguido siendo una mezcla exclusiva desde entonces. Los extractos puros de naranja y el azúcar se combinan con aguardientes añejos, elegidos por sus excepcionales aromas afrutados, y la mezcla se deja envejecer durante unos seis meses en viejas barricas de coñac antes de reducirla a 40% ABV, filtrarla y embotellarla.
La Casa Prunier está especializada en el arte de envejecer y mezclar cepas cuidadosamente seleccionadas. A diferencia de muchos otros productores, no cultivan sus propias uvas, sino que compran directamente a viticultores y destiladores de todo Cognac. De este modo, pueden seleccionar las mejores añadas de cualquier cru. La notoria calidad de sus bodegas, tanto en el emplazamiento histórico en el corazón de Cognac como en Gimeux, contribuye a la asombrosa calidad del coñac Prunier. Durante cinco generaciones, esta casa ha ido perfeccionando la tradición de maduración y mezcla del coñac, explorando las ilimitadas posibilidades de sabor que se crean en esta región.
En la actualidad, Cognac Prunier es propiedad del hijo y la hija de Jean Burnez, que se hizo cargo de la empresa de su tía cuando su marido Alphonse Prunier falleció en 1918 sin descendencia directa.
Presentado en una botella ancha de base gruesa, el envase presenta una encantadora etiqueta de estilo retro y una lámina naranja en el cuello, así como el inconfundible logotipo de Prunier.
Este licor clásico puede tomarse solo o con hielo, pero, por supuesto, también brilla en muchos cócteles, como un Sidecar o un Spritz de Naranja. Sus notas dulces y afrutadas combinan a la perfección con postres de chocolate negro, servido sobre helado de vainilla con unas cuantas almendras ralladas o rociado sobre Crêpes Suzette.
