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Dudognon Cognac
La familia de la Maison Dudognon lleva destilando coñac desde 1776. A lo largo de los siglos, sus esfuerzos se han traducido en numerosas medallas de oro; tanto la actual propietaria, Claudine, como su padre y su bisabuelo, han sido reconocidos por su destreza y brillantez. A lo largo de generaciones, han nutrido y trabajado la tierra, respetando su delicado equilibrio para producir uvas de calidad. Su ubicación en el corazón de la región de la Grande Champagne les permite crear aguardientes excepcionales, utilizando uvas Ugni Blanc, así como variedades más tradicionales como Folle Blanche y Montils. En nombre de la tradición, Claudine también apuesta por el uso de alambiques de leña, como hacían sus antepasados.
Tel: +33 5 45 80 50 42
Correo electrónico: [email protected]
Visite Dudognon: La Davore , 16130 Lignières-Sonneville
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La historia
Situada en Lignieres-Sonneville, en el centro de la Grande Champagne, la Maison Dudognon representa un estilo de destilación a la antigua usanza. De propiedad familiar, sigue utilizando métodos tradicionales y a menudo se inspira en el pasado. Técnicamente, la familia lleva produciendo coñac desde 1776, pero la casa fue reconocida por su brillantez por primera vez en 1898, cuando Paulin Dudognon recibió una Medalla de Oro por sus esfuerzos. Su nieto Raymond Dudognon recibió el mismo reconocimiento en 1990, al igual que la actual propietaria, Claudine Dudognon-Buraud, unos 100 años después. La familia, que cultiva y trabaja la tierra desde hace varias generaciones respetando el frágil equilibrio del suelo, se considera principalmente viticultora.
La producción
La principal variedad de uva producida en la propiedad es la Ugni Blanc, pero en los últimos años se han replantado la Folle Blanche y la Montils, variedades de uva que se abandonaron tras la crisis de la filoxera pero que antaño eran tradicionales en la producción de coñac. La vendimia se realiza en varias etapas, empezando por la variedad temprana Folles Blanche, que se cosecha primero y se vinifica por separado. Después llega el turno de las cepas Montils y Ugni Blanc. De este modo, la familia puede obtener vinos con una amplia gama aromática para la destilación.
Cuando llega noviembre y las primeras heladas, es el momento de "encender el fuego" bajo el alambique, como han hecho los antepasados de Claudine durante siglos. Es un trabajo laborioso que se prolonga día y noche, y que requiere una estrecha supervisión y atención para recoger la esencia más fina del vino y de la cosecha. Cada variedad de uva se destila por separado y el proceso debe controlarse las 24 horas del día. El humo producido por el fuego envuelve la destilería, permitiendo que el vino se caliente suavemente y pase por el alambique.
Una vez finalizada la destilación, el aguardiente se traslada a barricas artesanales fabricadas en el pueblo vecino para envejecer durante un mínimo de ocho años. Las primeras barricas utilizadas son de roble que se compra "verde" y se seca durante tres años en la finca de Dudognon antes de tostarse y llenarse. Transcurridos de 6 a 8 meses, una vez que el aguardiente ha tenido tiempo de absorber los colores y sabores de la barrica nueva, se traslada a barricas más viejas para envejecer. A medida que envejece, el coñac desarrolla un rico sabor y aroma, cada vez más sofisticado tanto en sabor como en olor. En el momento del embotellado, los coñacs elaborados a partir de distintas variedades de uva pueden embotellarse por separado como coñac monovarietal o mezclarse para crear expresiones complejas.
La gama
En la gama Dudognon, encontrará coñacs envejecidos durante un mínimo de ocho años, desde VSOP hasta Héritage. Su "pièce de résistance" es su Cognac más antiguo: el Paulin Dudognon, que se ha conservado en las bodegas de la familia durante tres generaciones.