Coñac Prunier Claire Reserve

Coñac Prunier Claire Reserve: Una cautivadora garrafa de la belleza de Fins Bois

Esta exquisita edición de coleccionista de Fins Bois es sin duda uno de los lanzamientos más sorprendentes e innovadores de la apreciada casa de coñac Prunier. El coñac Prunier Claire Reserve es un verdadero ejemplo del encuentro entre la tradición y el mundo moderno, una celebración de las técnicas más antiguas del coñac preservadas y mejoradas a través de la innovación y un nuevo y atrevido diseño.

Presentado en una jarra y un estuche realmente únicos, su diseño garantiza el máximo placer, una fiesta sensorial para los ojos, la nariz y la boca que no cesa... El Claire Reserve encierra enigmáticamente todo lo que la Maison considera verdadero: familia, herencia, tradición, calidad soberbia y, por supuesto, el espíritu joven y la mente innovadora de los maestros mezcladores, que desde hace algunos años llevan a Prunier por nuevos y apasionantes derroteros.

Esta Reserva Rara lleva el nombre de la hija del Sr. Prunier, Claire, ya que, al igual que su homónimo, es elegante y refinado, un justo homenaje a una Maison que da prioridad a la familia y a la tradición. Este complejo coñac es un excelente ejemplo del estilo de la casa Prunier, que ofrece todas las cualidades tradicionales y excepcionales de un Fins Bois con un tanino relativamente ligero para una mezcla de 30-35 años como ésta.

Los frutos secos y las pieles de cítricos dominan tanto en nariz como en boca gracias al tradicional proceso de destilación "sobre lías" y, por supuesto, en un coñac de esta edad, el clásico carácter "rancio" de Charentais se presenta perfumando el paladar en un potente golpe de sabor, notas de cuero, regaliz y café también impregnan los sentidos.

Presentación de la botella

Esta jarra no es sólo una impresionante obra de arte visual, sino que también ha sido diseñada con un propósito funcional en mente, preservando la calidad de las casas de coñac de 30-35 años en esta pieza de imagen perfecta.

Ni que decir tiene que la jarra de cristal tallado y el certificado de autenticidad firmado garantizan que en el interior de esta magnífica obra maestra se esconde un producto de alta calidad, pero es sólo cuando se mira dentro de los elegantes cajones del estuche cuando la innovación y la inventiva de los maestros mezcladores de la Maison cobran realmente vida.

La pequeña bolsa de canicas de cristal que se encuentra en el interior puede introducirse en la jarra para reducir la cantidad de aire en su interior, preservando así la calidad interior una vez abierta la jarra, lo que significa que disfrutará de la misma experiencia ultrasensorial tanto si rellena su copa al cabo de una hora como si lo hace al cabo de un mes.

Estas preciosas canicas de cristal hacen que su coñac se mantenga refinado en el paladar durante mucho tiempo, una pieza de arte interactiva que puede disfrutarse una y otra vez. En la parte izquierda del cajón, la Maison Prunier ha tenido la amabilidad de ofrecer un folleto explicativo, que revela algunos de los secretos mejor guardados de la casa en la elaboración de su coñac. El estuche contiene igualmente otras notas sobre el patrimonio y la historia de la casa, junto con un maravilloso soporte de espejo para exhibir su nueva y preciada posesión y objeto de coleccionista.

El diseño de la jarra es tan refinado y elegante como su homónimo, el contraste de las líneas afiladas cortadas a mano con el cuerpo y el cuello suaves y redondeados de la jarra expresan simultáneamente masculinidad y feminidad.

Esta dicotomía demuestra aún más el trabajo poco convencional e ingenioso de los maestros mezcladores de Prunier, equilibrando maravillosamente tradición e innovación de la forma más asombrosa.

Cómo disfrutarlo

Esta pieza de coleccionista es una auténtica maravilla para todos los sentidos. Disfrute de la experiencia en una copa de cristal de alta calidad, quizá celebrando una ocasión especial con amigos.