Larsen Cognac

Jens Reidar Larsen se trasladó de Tromso (Noruega) a Burdeos en 1919. Con la producción de coñac ya en pleno apogeo, pasó los años siguientes convirtiéndose en un experto en la materia antes de adquirir la casa de coñac de Joseph Gautier. Sin embargo, lo que Jens realmente anhelaba era un coñac que llevara su propio nombre y, tras superar algunos retos considerables, la casa Larsen Cognac vio la luz en 1926.

Aprovechando los vínculos con su tierra natal, los productos de la empresa se dieron a conocer rápidamente no sólo en Noruega, sino en toda Escandinavia. En la década de 1960, cedió las riendas a su hija mayor, Jean, que empezó a presionar para conseguir un mayor reconocimiento mundial. Siguiendo los pasos tanto de Jen como de Jean, el negocio familiar pasó a la siguiente generación, que continuó creando coñacs utilizando los secretos tradicionales transmitidos a lo largo de las décadas.

En la actualidad, Frederic, Nicolas y Anne, la tercera generación de la familia Larsen, dirigen Cognac Larsen. Siguen manteniendo el vínculo entre Francia y Noruega, forjando nuevas relaciones entre la casa de coñac y otros países de todo el mundo. Hoy en día, tanto el nombre de Cognac Larsen como la marca "Drakkar" son conocidos como símbolo de alta calidad y tradición ancestral.

El eslogan de la casa - "El coñac de los vikingos"- no se refiere, contrariamente a la creencia popular, a la raza vikinga. Se refiere más bien a un estado de ánimo, al empuje y la ambición que impulsaron a sus ancestrales compatriotas a surcar los mares y cruzar los ríos en busca de riqueza y gloria. La familia también se enorgullece de que el negocio permanezca íntegramente en manos de la familia. Quieren asegurarse de que tanto las tradiciones ancestrales como los coñacs almacenados en las bodegas se mantengan firmemente al alcance de la empresa familiar.

La casa Larsen, que produce una amplia gama de coñacs, es quizás más famosa por su coñac Larsen Viking Ship. Presentado en un exclusivo decantador de porcelana de Limoges y decorado a mano en oro de 24 quilates, esta mezcla de Fine Champagne existe desde 1952.

El coñac más antiguo que embotella la casa, con la excepción de varias ediciones especiales, es el coñac Larsen Extra Reserve, una mezcla de aguardientes Petite y Grande Champagne.

Los coñacs de la colección Larsen oscilan entre los 23 euros de su mezcla más joven, el Larsen VSVC Cognac, y los 200 euros del Larsen Extra Reserve Cognac.

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