Croix Maron Cognac

La producción

Croix Maron Cognac se produce en un viñedo familiar de 40 hectáreas situado en la región de Grande Champagne, el Premier Cru de Cognac. Los vinos proceden de cepas de Ugni Blanc con rendimientos moderados, y las uvas se cultivan de forma tradicional a lo largo de callejuelas estrechas y en espaldera. El trabajo sigue haciéndose en gran parte a mano, como se ha hecho durante siglos en estas colinas.

El mosto se vinifica inmediatamente después de la vendimia, al final del verano, y todo el trabajo lo realiza la familia en la finca Croix Maron. No se añaden sulfitos ni otros conservantes al vino, dejándolo en estado natural hasta que está listo para ser destilado. Sin filtrar y fermentado sobre lías, el vino conserva una textura sedosa y una intensidad aromática excepcionales.

Utilizando alambiques de pequeña capacidad, el destilador conserva un mayor control del proceso, reduciendo el vino y conservando el precioso corazón del destilado. A continuación, este aguardiente madura en viejas barricas de roble francés, resguardadas en las bodegas de la Maison Croix Maron, hasta que está listo para ser embotellado.

Algunos coñacs necesitan muchos años para revelar todo su potencial. Cada año, todos los aguardientes de la propiedad se catan, se inventarian y, en ocasiones, se trasvasan a nuevas barricas o damajuanas en función de su evolución.

Una vez que alcanzan la madurez, los aguardientes pueden mezclarse para expresar sus mejores cualidades; en Croix Maron, esto se hace siguiendo un método de lotes pequeños, centrándose en la calidad por encima de la cantidad y conservando las características individuales de cada barrica. Para perfeccionar el equilibrio final, los coñacs se llevan al nivel de alcohol deseado y comienza el "matrimonio" de aromas, durante el cual el coñac reposará durante más de un año para desarrollar plenamente su complejidad y equilibrio antes de ser embotellado.

La historia

"La leyenda cuenta que la doble destilación fue inventada por el Caballero de la Croix Maron, Señor de Segonzac, un hombre muy piadoso que tuvo el sueño de que Satanás intentaba condenar su alma. Se vio en sueños en el caldero del Maligno; pero su fe estaba tan arraigada en él que el alma del Caballero resistió una primera "cocción". El Maligno, para conseguir sus fines, se vio obligado a someterla a una segunda "cocción". Cuando despertó, el Caballero tuvo entonces la idea de extraer el alma del brandy con una segunda destilación. Así, en la región de Cognac, esta leyenda se perpetúa como el origen del descubrimiento de la doble destilación de los aguardientes de Cognac"

Respaldada por una propiedad familiar establecida desde hace generaciones, la familia Daviaud elabora el coñac Croix Maron desde hace diez generaciones. Apasionados por el cultivo de sus viñas y la aplicación de un saber hacer tradicional desde 1718, esta Maison sigue siendo dirigida por hombres y mujeres que nunca han roto con su tradición familiar, lo que permite que cada botella de Croix Maron Cognac exprese una autenticidad cada vez más rara hoy en día.

Desde la plantación de las viñas hasta la vendimia, desde el largo periodo de maduración hasta el ensamblaje, los coñacs aquí elaborados pueden abarcar el transcurso de una generación o más. De este modo, algunos nunca verán los frutos de su trabajo, mientras que sus hijos o nietos cosechan las recompensas de sus antepasados.