Moyet Cognac

Los inicios del coñac Moyet se remontan a 1864, cuando el propietario de un viñedo, Euthrope Moyet, fundó su negocio de coñac. Se instaló en la ciudad de Saint-Sulpice, en la región de Borderies de los viñedos de Cognac. Ayudado por su yerno, André Tessier, Euthrope fue un auténtico emprendedor de su época y a finales del siglo XIX exportaba sus coñacs a todo el mundo.

Entre los dos, Euthrope y André empezaron a labrarse una sólida reputación por la alta calidad de los coñacs producidos, y contaban entre sus clientes a socios de China, Tailandia y California, todo un logro para un productor de coñac a finales del siglo XIX.

Pero la muerte de André Tessier en la Primera Guerra Mundial y la desaparición natural de Moyet en 1918 hicieron que esta dinámica empresarial se desvaneciera, aunque la empresa continuó con su objetivo de crear únicamente productos de la más alta calidad. La casa se transmitió de generación en generación, cada una de las cuales se centró en la elaboración de los coñacs y en el estricto cumplimiento de los elevados estándares de calidad tan importantes para los fundadores de la empresa.

Debido a este enfoque único, Cognac Moyet continuó de la misma manera durante más de un siglo, permaneciendo fiel a las tradiciones de su fundador y casi idéntico al día en que se inició el negocio. En 1978, la visita de un grupo de amigos, encantados con la casa de coñac, desembocó en una adquisición. No sólo compraron el negocio, sino que con él heredaron una bodega llena de aguardientes que se remontaban a décadas atrás, cuando comenzó la producción de coñac de los Moyet. Como las bodegas habían sido gestionadas constantemente por sólo dos maestros bodegueros - Euthrope Moyet y su aprendiz y sucesor - estaban seguros de haber heredado sólo la mejor calidad.

En la actualidad, el coñac Moyet sigue gestionándose con un altísimo nivel de calidad. Famoso tanto por su gama clásica como por su gama antigua, los nuevos propietarios han inyectado una dinámica campaña de marketing en el negocio, con importantes distribuidores en varios países asiáticos. Entre ellos, Tailandia, Vietnam e India. En el año 2000, Moyet fue el primer coñac de la historia elegido como coñac exclusivo para aerolíneas por Scandinavian Airlines (SAS).

Desde 1987, la empresa Ithalthai importa coñacs Moyet a Tailandia y los distribuye a hoteles de cinco estrellas y bares de lujo de todo el país. en 2003, Moyet entró también en el mercado vietnamita de la mano de la empresa Les Cellers d'Asie. Vietnam se consideró un mercado ideal para sus productos, ya que el país cuenta con la mayor gama de coñacs de boutique fuera de Francia.

Les Cellers d'Asie amplió en 2005 la distribución de Cognac Moyet, llevando su gama clásica y antigua a todo el sudeste asiático.

Cognac Moyet produce coñacs en dos gamas: "Moyet Classics" y "Moyet Antiques". La empresa no utiliza nombres genéricos para sus productos. En su lugar, reciben el nombre de las zonas de cultivo de las que proceden: Borderies, Fins Bois, Grande Champagne, etc.

Muchos conocedores del coñac consideran que las bodegas de Moyet guardan algunos de los coñacs más antiguos y finos del mundo, y éstos son los productos que se venden dentro de la gama antigua. Conocidos simplemente como "Tres Vieille Grande Champagne" o "Tres Vieille Fine Champagne", datan de 1848.

El precio del Cognac Moyet depende totalmente de la gama en la que se compre. El Cognac des Fins Bois de tres años ronda los 40 euros. Los coñacs antiguos más caros de Moyet alcanzan precios de cuatro cifras.

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