Domaine Grande Croix Mougne

Historia del Domaine Grande Croix Mougne

La casa tiene una historia interesante, como la de una antigua capilla que se creía que tenía el poder de curar a los humanos de varias enfermedades y dolencias. Para curarse, bastaba con visitar la capilla y depositar uno de sus objetos personales en una grieta de las paredes de la nave para aliviar la dolencia.

Esta capilla estaba escondida en lo más profundo del bosque, y el único camino para llegar a ella estaba marcado por una cruz cercana. Un día, un viticultor local decidió que el lugar ideal para elaborar su aguardiente, que pronto se convertiría en coñac, era la cruz que marcaba el camino. Sus productos pronto se convirtieron en la atracción de todos los peregrinos que buscaban la capilla y, una vez probados, eran incapaces de recordar el camino.

Esto no agradaba a los que estaban en los cielos. Para vengarse, un rayo hizo explotar la cruz direccional, dejando sólo un muñón. Este muñón se conocía en la lengua local como "Croix Mougne".

Con archivos que se remontan al siglo XVIII, la propiedad del Domaine Grande Croix Mougne ha pertenecido a la misma familia durante siete generaciones.

El Domaine Grande Croix Mougne en la actualidad

En la actualidad, la propiedad está dirigida por Monsieur y Madame Moyet-Migaud. Cuidan sus 25 hectáreas de viñedos de Fins Bois de la forma más tradicional, trabajando con la tierra y el entorno para producir aguardientes de la misma manera que lo hacían sus antepasados.

Visitar el Domaine Grande Croix Mougne

Es posible realizar visitas guiadas a la finca, pero deben reservarse con antelación. Póngase en contacto directamente con la casa para reservar.